En el año 2009 se estrenó en
cines de todo el mundo una nueva película de la franquicia de X-Men, la
cual adapta a los personajes del mismo nombre creados por la editorial Marvel
Cómics. Tras la compra de los derechos cinematográficos por parte de 20th
Century Fox en la década de los 90 y cosechar un rotundo éxito con la
primera trilogía de largometrajes a inicios del nuevo siglo, el estudio se
aventuró a crear una serie de ¨spin-offs¨ de distintos mutantes, siendo
el primero en dar el pistoletazo de salida el que se había convertido en el
personaje más popular de la franquicia, es decir, Lobezno. Es así como el
1 de mayo de 2009 espectadores de todos los rincones del planeta contemplarían
qué tan buena era esta nueva entrega del universo mutante. Ubicándose unos 15 años
antes de los acontecimientos de las tres anteriores películas de X-Men,
la historia contaría los orígenes de Logan desde su trágica niñez hasta
el proceso por el cual obtuvo garras y huesos de adamantium (metal
ficticio en los cómics de Marvel). Tras posponer el estreno inicial de
2008 a 2009 y con una filtración del largometraje en Internet días antes del
estreno a nivel mundial, la audiencia estaba a punto de contemplar si la
siguiente etapa de la franquicia sería el camino a seguir o si por el
contrario, era mejor dejar la saga a tiempo antes de que empezaran a destrozar el
legado construido en años anteriores. Bien, es momento de descubrirlo.
La historia narra los sucesos de
la vida de James Howlett (posteriormente conocido como Logan/Lobezno)
desde su niñez hasta que le implantan el adamantium. En esta ocasión, la
película adapta 2 de las mejores historias que hay en los cómics del personaje,
es decir, Arma-X (Barry Windsor-Smith, 1991) y Origen
(guionizada por Bill Jemas, Joe Quesada y Paul Jenkins e
ilustrada por Andy Kubert y Richard Isanove, 2001-2002). Huelga
decir que, el filme en cuestión no solo es una de las peores películas de la
franquicia a nivel narrativo, sino que se carga todo el potencial que tenía
para crear una película interesante y oscura, más viniendo de dos grandes arcos
del personaje dentro del noveno arte. Un montón de agujeros de guion, una
historia apresurada con sinsentidos y un vago desarrollo de los personajes. Esto
se debe a David Benioff, quien definitivamente realiza uno de sus peores
trabajos en su historia como guionista (quien tiene el honor de haber sido co-creador,
guionista, productor y director de la aclamada serie de televisión Juego de
Tronos). No obstante, sí que es verdad que no todo es desastroso pues hay
momentos interesantes como la escena de obtención del adamantium o el
inicio de la cinta (el cual es sublime), pero a nivel de historia hace aguas por
todas partes.
Los personajes como bien se ha
mencionado, son otro de los aspectos negativos de la película, consecuencia directa
del terrible guion que tiene que manejar el director Gavin Hood. Hay mucha
morralla en la trama debido a una ausencia de personajes con motivaciones
claras y creíbles de cara al espectador, además de encontrar interpretaciones
que salvando las de Hugh Jackman como el protagonista y Liev
Schreiber como Dientes de Sable, dejan mucho que desear por no decir
que en algunos casos son bastante malas (sí, es una mención al cantante Will.I.Am,
quien tiene una pequeña participación en el largometraje). Del mismo modo, el
hecho de avergonzarse de las versiones que están adaptando de los cómics hace
que destrocen por completo a personajes como Deadpool (o Masacre
como se le conoce en España), haciéndolo un villano final que está casi como
una obligación previa a la resolución del conflicto.
A nivel de efectos especiales hay
que dar otro punto negativo debido a que pese a que hay escenas que sobresalen
del resto, en muchos casos el abuso de los efectos hace que haya una saturación
excesiva en según qué secuencias, notándose demasiado lo que es digital de lo
que no. En este caso además es algo molesto por usarlo en las garras del
personaje, las cuales se ven horribles la mayor parte del tiempo.
En cuanto a la banda sonora hay
que destacar eso sí, que en esta ocasión sí que se presenta un producto excelente
gracias a Harry Gregson-Williams, quien entrega uno de los mejores
trabajos musicales referentes a la franquicia. No obstante, y pese a que
algunos temas son soberbios, no se logra ensalzar el resto de elementos de la
película.
En definitiva, X-Men Orígenes Lobezno es un despropósito en todos los niveles, pues no solo tiene una historia horrible y muy mal ejecutada, sino que también presenta personajes vacíos y en según que casos, con interpretaciones muy pobres salvando las de Hugh Jackman y Liev Schreiber, los cuales no consiguen salvar la cinta de ser un desastre, ni teniendo algunas escenas memorables, ni con una banda sonora excepcional. Es una pena, pues si bien el proyecto tenía mucho potencial, acabó convirtiéndose en una de las peores producciones en cuanto a adaptaciones de cómics. Al final parece que Lobezno no es siempre el mejor en lo que hace, pero ver esta película definitivamente no es nada agradable. No obstante, sus secuelas al contrario que en otras trilogías, serían todo lo contrario, ya que cada posterior entrega sería mucho mejor que la anterior, pero eso es tema para otra crítica.
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