Para responder a la pregunta en cuestión, hay que exponer en unas pocas líneas el contexto con el que se va a apoyar esta reflexión. Lo principal que se puede mencionar es que Spider-Man o en su contraposición de ciudadano del mundo de Marvel Cómics, Peter Parker, es un personaje con sus ya 58 años, el cual no sólo destaca por su largo tiempo en este mundo, sino también por ser el icono de la compañía mencionada, además de uno de los superhéroes más populares e importantes dentro del noveno arte. Por todo lo anterior, estamos hablando de responder una pregunta bastante complicada, debido a que al ser alguien tan popular ha contado con un gran número de relaciones sentimentales. No obstante, las más destacadas tanto por el público como por la propia editorial, son dos: Gwen Stacy y Mary Jane Watson. Sí que es verdad, que se pueden mencionar otros personajes femeninos como Felicia Hardy (Gata Negra) o Carlie Cooper, pero sin duda alguna, son los primeros mencionados los que levantan más pasiones, ya que unos se decantan por la chica rubia de la Edad de Plata y otros más bien por la querida pelirroja, única relación consolidada en matrimonio de todas las que ha tenido el protagonista.
Spider-Man y Gata Negra. Portada realizada por J. Scott Campbell |
Peter Parker y Carlie Cooper |
Por un
lado, nos encontramos con el personaje de Gwen Stacy, el amor platónico (podría
decirse perfecto) de Peter Parker. Empezaron muy mal, pues los sucesos de la ¨Trilogía
del Planeador Maestro¨ (The Amazing Spider-Man 31-33), llevaron a cabo el
desapego de Pete hacia sus nuevos compañeros de Universidad, estando más
preocupado por la vida de Tía May que, por socializar, lo que conllevó a un
rechazo en primera instancia de la chica hacia el protagonista. Pese a todo
esto, después se fueron acercando poco a poco y su relación afloró de forma orgánica,
destacando la excelente química entre ambos (hablando siempre de los cómics),
complementándose a unos niveles increíbles el uno con el otro (además de tener
el apoyo del Capitán George Stacy). Sin embargo, se pueden encontrar varios
problemas a la hora de analizar la relación acaecida entre dichos personajes,
destacando entre ellos la época en la que se vivió el romance, es decir, el
período de finales de los 60s y principios de los 70s. El crecimiento del
personaje a nivel editorial, así como el ímpetu de los artistas implicados en
crear historias memorables, hizo que la hija del Capitán Stacy se convirtiera
en el amor eterno del lanzarredes, tras los sucesos de The Amazing Spider-Man
121, al morir a manos de su amado cuando este intentaba salvarla de las garras
del Duende Verde. No obstante, el problema central de la relación radica en el
secreto que guardaba Peter a Gwen sobre su verdadera identidad, ya que ella
pensaba que Spider-Man era el responsable de la muerte de su padre (algo
similar a lo que pasó con Betty Brant en el comienzo de la colección, siendo de
manera indirecta, responsable de la muerte de su hermano). Al final, pese a que
nunca acabaron rompiendo como tal, sí que es verdad que la relación de pareja sufrió
bastante por lo mencionado, pues el peso de la responsabilidad del héroe le
impedía poder desvelarse ante la chica, lo que conllevó a varios distanciamientos
como pueden ser las desapariciones de Peter, (véase cuando perdió la memoria,
sin saber quién era) o la marcha de la joven Stacy a Londres cuando su padre
falleció.
Primer beso entre Peter y Gwen |
Por
otra parte, tenemos a la jovial y alegre pelirroja Mary Jane Watson, también conocida
como MJ la cual empezó a ser mencionada desde los inicios de la serie, sirviendo
más bien como un gag recurrente el no querer conocer nunca a la sobrina de la
señora Watson, pues nuestro querido lanzarredes tenía bastantes prejuicios
sobre cómo sería en realidad. Sin embargo, cuando apareció por primera vez
(allá por The Amazing Spider-Man 42, 1966), causó una increíble impresión tanto en el
protagonista, como en los lectores, convirtiéndose de hecho en un momento muy
recordado por los fans de Spidey.
Primera aparición de Mary Jane Watson (The Amazing Spider-Man 42, 1966) |
Sus primeros pasos en la colección fueron de chica impresionante, fuerte, segura de sí misma y marchosa, la cual competía muchas veces con Gwen por la atención de Peter, aunque sin mucho éxito, ya que esta última se había ganado el corazón del protagonista. Unos años más tarde y tras la muerte de los Stacy, la despampanante pelirroja se fue acercando cada vez más a Pete, en parte para ayudarle a superar la pérdida de su amada, hasta que poco a poco y sin darse cuenta, ambos estaban completamente enamorados (claro está, en estos momentos Harry Osborn y ella ya habían terminado su relación). Al final la chica a la que nunca quiso conocer, acabó convirtiéndose en algo más, pues pese a su apariencia de ser alguien fuerte, era un cascarón que llevaba para el resto del mundo, debido a los diversos traumas sufridos desde su corta vida. Como se decía en líneas previas, acabó uniéndose poco a poco a Peter de manera natural y orgánica, además de complementarse entre ellos a la perfección, pero no sólo eso es lo destacable, ya que en el personaje de MJ se puede encontrar un carisma único, con una serie de matices que la convierten en un gran agregado de la serie, rivalizando con el propio protagonista en cuanto al cariño de los fans. Obviamente todo lo anterior llevó a que incluso casados (The Amazing Spider-Man Annual 21, 1987), sus historias mejoraran en el nuevo siglo (se descartan por razones obvias la etapa de los 90s), pues J.M. Stracynski le dio una frescura y madurez a su relación nunca antes vista, aunque por desgracia a Joe Quesada (editor en jefe de Marvel Cómics en esa época) le molestaba el matrimonio, lo que desembocó a su eliminación del canon con el famoso Mefistazo. Sin embargo, pese a destrozar el concepto de amor eterno entre Peter y MJ, acabó ensalzándolo, además de hacerlo más fuerte que nunca, ya que borrar su amor y matrimonio, fue lo requerido para salvar a la Tía May, convirtiendo en un vínculo tan grande el de Pete y Mary Jane, que sólo pudo ser eliminado gracias al sacrificio de ambos, siendo por consiguiente su amor algo prácticamente imposible de obtener.
Por todo lo expuesto hasta estas líneas, se puede considerar a Mary Jane Watson como el mejor interés amoroso de Peter Benjamin Parker (Spider-Man), pues pese a que Gwen siempre será el "amor platónico" de nuestro protagonista, ¨la pelirroja¨ a fin de cuentas es su amor maduro, ese que se procesa con alguien a un nivel más allá de lo mundano, convirtiéndose los enamorados en almas gemelas, así como personas que pese a los momentos difíciles o incluso posibles diferencias, hay una unión imposible de describir, pues se basa en un desarrollo en equipo, el cual se realiza para llegar a ese nivel de complicidad, siendo entonces algo más que el resto de parejas.
Primer beso de Peter y MJ. Dibujo de Ross Andru en The Amazing Spider-Man 143, 1975 |
Comentarios
Publicar un comentario