Tras casi 20 años desde la primera película de X-Men dirigida por Bryan Singer en el año 2000 y después de una cantidad casi absurda ya de errores de continuidad, Fox nos trae de la mano del guionista de X-Men: La Decisión Final y de X-Men Apocalípsis, su primer (posiblemente único) trabajo como director, así como también de guionista, para cerrar la saga que en el comienzo del nuevo milenio dio un pistoletazo de salida al ¨boom superheróico¨ en el cine.
La pregunta entonces es la siguiente, ¿es este film un cierre digno para la saga o sin embargo es otra vez una mala adaptación del mejor arco de los cómics de los mutantes? Pongámonos a descubrirlo a continuación.
Para empezar podemos decir que si bien es verdad que mejora muchos elementos con respecto a las películas más desastrosas de la saga (véase X-Men Orígenes Lobezno entre otras), tampoco es que destaque mucho más. Sí que es verdad que a según qué personas la experiencia se le puede hacer entretenida, la verdad es que tampoco va a brillar mucho más que eso, siendo un film pasable pero no sobresaliente, teniendo un adjetivo que la puede poner como algo incluso peor, ¨olvidable¨ .
Hablando en tema de guión se puede ver que aunque hay cierta mejoría en tema de historia con respecto a la 3ª de la primera trilogía (ya que esta vez el tema del Fénix Oscuro es el motor central del argumento), se siguen cometiendo muchos errores y agujeros de guión, además de notarse que hay una cantidad inmensa de diálogos ¨clichés¨, haciendo que los personajes sean en esta entrega, poco transcendentales, así como poco interesantes.
Es obvio decir que se nota que la película ha tenido muchos problemas desde su inicio, e igualmente ha salido algo relativamente aceptable, pero que no cumple con los estándares más altos de films anteriores de la franquicia, situándose más bien en un punto intermedio/bajo.
En tema de personajes y actuaciones no se puede rescatar mucho, ya que la mayoría de los involucrados parece que se encuentran en el set con ganas de terminar el trabajo para ir a cobrar el cheque. Sí que es verdad que hay algunas buenas adaptaciones como la de Michael Fassbender y Sophie Turner, que con el guión y diálogos que tienen, elevan con sus caracterizaciones el nivel de la película. Luego sin embargo, tenemos una increíble involución en el personaje de Charles Xavier, siendo un completo arrogante, además de un cretino, lo que nos deja en que no se ha sabido llevar bien al personaje en esta última entrega. Los demás tampoco destacan mucho y es en parte debido a que los nuevos integrantes del equipo fueron añadidos en el film anterior, lo que no ayuda a que el espectador tenga cariño por ellos.
El CGI sí que es muy bueno, teniendo su máximo esplendor en el tercer acto, aunque luego las coreografías de las secuencias de acción no sean destacables en comparación de otras como X-Men 2 o X-Men Días Del Futuro Pasado.
La banda sonora, por otro lado, está compuesta por el mismísimo Hans Zimmer, elevando de buena manera el nivel de las escenas, lo que es un gran punto a favor de lo mostrado en cines.
Para acabar, podemos concluir con una reflexión final, ya que si bien esta saga ha tenido sus altos y sus bajos, es una saga que comenzó por todo lo alto con gente que estaba ilusionada en los proyectos y que cuando dichas personas se encargaban de hacer las películas, salían grandes historias, pero sin embargo, al tener un cierre tan abrupto de la franquicia y esta última entrega estar realizada por alguien que no entiende de dirección, además de tener que cambiar el final (así como otros motivos), ha hecho que se acabe algo que comenzó de forma grandiosa hace 19 años, en ser algo olvidable, esperando que en un futuro se reviva la importancia de los mutantes, esta vez ya, en la casa que los vio nacer.
¨Nosotros no desapareceremos, ahora mueve usted.¨- Charles Xavier (X-Men 2).



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