Era el año 2020. Una pandemia
había azotado al mundo, paralizándolo en prácticamente todos los sectores
laborales durante una larga temporada. A finales del verano se estrenaba, tras
varios meses de incertidumbre, el último proyecto anunciado de la franquicia
mutante de 20th Century Fox, renombrada en ese momento como 20th
Century Studios, debido a la compra de esta compañía por parte de la
empresa del ratón más famoso de la historia del entretenimiento, Disney.
Con una fecha de estreno inicial para el año 2018 y múltiples retrasos, no solo
debido a la compra del estudio, sino también a múltiples regrabaciones, la
película se estrenaría dos años más tarde de lo programado. Siendo la primera
vez que la saga se adentraba en el género del terror y con diversos traspiés
desde el inicio de la producción, ¿sería esta cinta el digno final de la
franquicia de los mutantes de Marvel o, por el contrario, sería un
despropósito que pasaría sin pena ni gloria por las salas de cine?
En materia narrativa, el filme
cuenta cómo un grupo de jóvenes mutantes se encuentra encerrado en unas
instalaciones para aprender a usar sus poderes y evitar hacer daño a las
personas. Cada uno de los jóvenes entra en el recinto por situaciones distintas,
en las que han herido y/o matado a alguien cercano. Es aquí cuando, durante
poco más de una hora y media que dura la película, los adolescentes van
aprendiendo no solo a usar sus poderes, sino también a confiar entre ellos y
desentrañar el oscuro secreto que guardan las paredes de la instalación. Siendo
una adaptación directa de los cómics creados por Chris Claremont y Bob
McLeod como una contrapartida al equipo adulto de mutantes, los X-Men,
el largometraje intenta crear su propio espacio dentro del universo mutante
para, mediante el terror, dar un nuevo enfoque a la saga.
Si bien es verdad que es un
producto totalmente diferente a lo anteriormente visto, hay que decir que, en
este caso, la frescura que se le intentó dar no sirvió en lo absoluto. No solo fracasó
en taquilla por tener un pésimo y predecible guion, sino que también los
múltiples retrasos, junto con un teaser tráiler que salió tres años antes del
estreno, perjudicaron la recepción de la película. Además de esto y del nulo
impacto en la audiencia, como bien se comentaba, el guion presentado es una
aberración. La trama, pese a ser sencilla, es tan genérica que aburre, pues
entre su falta de carisma y la presentación de situaciones predecibles con
personajes clichés, genera un descontento generalizado al terminar de ver la
cinta. No solo eso, pues está llena de sinsentidos y su tercer acto llega con
prisas, como si se quisiera acabar todo cuanto antes, no dando espacio a
asentar ni a los personajes ni a los sucesos acaecidos. Del mismo modo, su intento
de conectar la historia con Logan es, como poco, decepcionante,
pues no tiene cabida en la trama más que como una curiosidad.
Con respecto a los personajes,
hay que dar un punto neutro, pues si bien debería ser uno de los puntos fuertes
de la cinta, el resultado ofrecido es cuanto menos ambiguo. Los actores y
actrices hacen todo lo que pueden por dar buenas interpretaciones, teniendo
entre el casting a un buen elenco, con nombres como Anya Taylor-Joy (Illyana
Rasputin) o Maisie Williams (Rahne Sinclair / Wolfsbane / Loba Venenosa),
conocida esta última por interpretar a Arya Stark en la aclamada serie Juego
de Tronos. No obstante, los personajes están tan mal escritos y
resultan ser tan clichés, que no solo no consiguen que el espectador empatice
con ellos, sino que generan rechazo al ser tan antipáticos y no mostrar ningún
matiz interesante. Del mismo modo, la villana de la cinta, la Dra. Cecilia
Reyes, interpretada por Alice Braga, es sin duda alguna el personaje
antagónico más olvidable de toda la franquicia, no generando ni una sola
emoción en el espectador, más allá de la apatía.
En cuanto a los efectos
especiales y secuencias de acción/terror, aquí hay que dar un punto negativo.
Si bien es verdad que hay secuencias interesantes y algún que otro momento con
un buen uso de los efectos generados por ordenador, la mayor parte del tiempo
se establecen secuencias mal rodadas, con un pobre CGI, que generan cero
terror. El tercer acto de la cinta, siendo más al uso, un típico final de
película de superhéroes, peca de ser repetitivo y poco original, acabando la
historia con la típica batalla realizada de noche para intentar camuflar los
malos efectos visuales.
Referente a la música o banda
sonora original de la cinta, aquí hay que dar un punto neutro, pues si bien es
verdad que tiene temas interesantes, el producto presentado sirve más para
acompañar, teniendo melodías muy olvidables junto con otras que simplemente
cumplen con su función de acompañar a las escenas.
En conclusión, Los Nuevos Mutantes es una película que no logra ni aprobar en materia cinematográfica, principalmente debido a una mala narrativa y guion, no solo por presentar personajes sin carisma y situaciones sin mucho sentido, sino también por tener una mala gestión e implementación de los efectos visuales. Incluso teniendo un casting de lujo y una banda sonora decente, además de un buen material en el que basarse, los implicados en el proyecto no lograron salvarlo, siendo sepultado incluso con más fuerza debido a la multitud de infortunios acaecidos.
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